Consejos para mantener nuevo el coche. Tapicería y Carrocería.

Un coche recién salido del concesionario tiene un olor característico a nuevo, que va perdiendo con el tiempo. El paso del tiempo y la posible falta de cuidados hace que el coche tenga algunos desperfectos en cuanto a la tapicería y carrocería.

En este artículo queremos explicarte cómo puedes mantener el coche como nuevo los años que dure. Hay unos sencillos trucos que nos ayudan a que nuestro coche luzca como nuevo durante su vida útil.

Sigue leyendo y encontrarás sencillos consejos que son clave para mantener en buen estado el vehículo.

LA TAPICERÍA E INTERIOR DEL COCHE

Cuida el interior, tapicería y moquetas

Mantener la limpieza y el estado del interior del coche es indispensable para que luzca como si fuera un coche nuevo. Ten en cuenta que, si los asientos de tu coche son de cuero, tendrás que usar un trapo humedecido con el fin de hidratar la piel con cualquier producto específico para piel.

Si los asientos de tu coche son de tela, es importante pasar la aspiradora de vez en cuando con el fin que el polvo no se vaya acumulando en los asientos. Tanto las moquetas como las alfombrillas, también debes procurar mantenerlas limpias y en buen estado.

Teniendo en cuenta estos pasos previos, empezamos por el interior del coche. Limpiar la tapicería a fondo es una tarea ardua, pero necesaria. Siguiendo una serie de consejos con unos detalles específicos, hace que la limpieza sea la correcta y que sea el punto de diferencia para que veas que tu coche está ‘como nuevo’.

Para enfrentarse a la tapicería de tu coche, tendrás que usar el sentido común y no usar materiales ni productos que puedan dañar irreversiblemente el interior del coche.

Los trucos para conseguir limpiar adecuadamente la tapicería del coche son: la constancia (hacer algún repaso cada vez que puedas con un aspirador que sea potente.

El aspirador podrá eliminar los restos que hay en el habitáculo), aplicar espuma seca para las manchas más difíciles o, incluso, agua templada con jabón y, una vez hemos hecho esto, emplear el método que más se adapte a tu coche, dependiendo de los materiales de su interior. Por ejemplo, cepillo de cerdas, para el barro; aceite, para los chicles; limpiacristales, para las manchas de café; o detergente, para el maquillaje.

El techo también tiene una mención especial en este aspecto. Puede que pase desapercibido en el momento en que hacemos la limpieza general, pero es una de las zonas donde más se puede acumular suciedad.

En este sentido, hemos de conocer bien qué producto puede funcionar, puesto que el producto es clave porque no todos servirán. Primero, podemos hacer diferentes pruebas con los productos que tenemos, así comprobamos los posibles efectos secundarios que puede ocasionar.

Si vemos que el producto funciona bien, podemos seguir ya que no habrá problema. El amoníaco suele ser el número 1 en esta ocasión. Aunque siempre lo tendremos que disolver en agua.

Uno de los detalles más pequeños que supone clave para una buena impresión y limpieza del coche es: el olor. Obviamente dentro del coche, siempre es mejor ni beber ni fumar, al igual que comer o beber.

Esto puede hacer que el coche huela mal y se manche con más facilidad, además de los posibles desperfectos que puede ocasionar. Aunque no hagas esto en el coche, los olores se suelen quedar en el coche, como por ejemplo a humedad cuando llueve.

Hay un pequeño truco casero con el que podemos eliminar toda clase de olores: Mezcla a partes iguales bicarbonato con agua tibia en un pulverizador. Después rocía las alfombrillas, el techo y todas las cubiertas plásticas. Los olores desagradables del coche, se eliminarán por completo.

La limpieza del interior del coche como ves, es una tarea que lleva su tiempo. Por eso, mucha gente opta por dejar la limpieza a los talleres especializados y así evitarse la faena, pero, otros tantos prefieren hacerlo ellos mismos. Si eres de los que prefiere hacerlo así, ármate de una aspiradora, cepillos y toda clase de productos especializados.

Como veremos, en ocasiones tendremos que usar los típicos consejos de la abuela para las manchas difíciles, pero en otras ocasiones, tendremos que conocer muy bien el producto que tenemos que utilizar. Hemos empezado explicando un par de consejos, pero ahora indagamos en el interior del coche:

Tipos de tapicería

Seguimos con una serie de consejos para cuidar adecuadamente la tapicería de tu coche. Al aplicarlo, conseguiremos que los asientos del vehículo mantengan el mantenimiento como nuevo a pesar de los posibles incidentes que ocurren en nuestro día a día, como: manchas de comida, líquidos, maquillaje, ceniza, etc.

Hay que tener en cuenta que, en función del tipo de tapicería, pudiendo ser de tela o de cuero, tendremos que realizar su limpieza de diferentes formas:

  • Limpieza de tapicerías de cuero: Si necesitamos limpiar las manchas de líquido que se ha derramado en la tapicería de cuero del coche, tendremos que absorber el líquido con un papel lo más rápido posible y después pasar un trapo mojado con agua y jabón. Por último, secar la superficie con un paño seco y limpio. En cuanto a la limpieza general de este tipo de tapicerías, es recomendable pasar un cepillo de cerdas finas y suaves que no rallen la superficie, aproximadamente cada quince días. Es también importante que, para que no pierda el brillo y la calidad, hidratarlo con productos especiales cada tres, estos productos específicos están orientados a este tipo de tapicerías.
  • Limpieza de tapicerías de tela: La limpieza de este tipo de tapicerías es básicamente eliminar el polvo y la suciedad que se va acumulando, es muy sencillo con un aspirador potente, pues con solo pasarlo cada cierto tiempo, tendrás la tapicería limpia y perfecta. Ahora bien, si necesitamos hacer una limpieza más profunda, podemos encontrar multitud de espumas limpiadoras, las cuales podemos aplicar sobre la superficie que queramos limpiar. Una vez hemos aplicado la espuma, debemos dejar que actúe y luego retirarla con un paño húmedo. Si tenemos manchas de líquido o grasa, primero tendremos que secar al máximo toda la superficie. Después tendremos que frotar la zona con un paño húmedo. Por último, ya basta con aplicar la espuma limpiadora tal y como hemos explicado anteriormente.

Es conveniente recordar que, para cuidar la tapicería del coche lo mejor posible, no debemos dejar que la suciedad se acumule. Si vemos que se ha producido una mancha, deberemos limpiarlo lo más rápido posible. De lo contrario, después nos resultará más difícil de eliminar.


Claves para limpiar sin esfuerzo la tapicería del coche

  • Limpieza general. Cada un tiempo determinado, debemos dar un repaso a la tapicería con el fin de evitar que se vaya acumulando la suciedad. Después será el doble de trabajo.

De esta manera, la mejor opción es, con un aspirador potente ir eliminando todos los restos que se puedan acumular en el interior, sobre todo, se suele acumular bajo las alfombras y en los recovecos más pequeños.

Después, es conveniente mezclar en un cubo agua templada con detergente para frotar todas las superficies con una bayeta suave que no pueda alterar el tejido. A continuación, una vez se haya secado el, es esencial aplicar una espuma seca, y dejarla actuar unos minutos hasta que tengamos que retirarla.

Utiliza un paño para eliminar la espuma y optimizar el limpiado. Finalmente, coge de nuevo el aspirador para aspirar lo que ha podido quedar y el coche quedará como nuevo.

  • Manchas. Como podemos comprobar, cada mancha necesitará un tratamiento en especial, pero los primeros pasos a dar son igual para todos los casos: ayudándonos de una toalla o trapo húmedo tendrás que frotar la zona manchada para eliminar la primera capa y debilitar así la acción de suciedad que pueda tener sobre la tela.

Pasado el primer tramo, tendrás que aplicar el producto que mejor le vaya: un cepillo de cerdas, para el barro; aceite, para los chicles; limpiacristales para las manchas de café; o detergente, para el maquillaje.

LA CARROCERÍA Y EXTERIOR DEL COCHE

El exterior y la pintura del coche, como nuevo

Con el fin de mantener la pintura brillante tal y como el primer día y una carrocería como nueva es conveniente hacer los lavados manualmente, así, evitaremos, en la medida de lo posible los lavados automáticos en máquinas o con cepillos limpiadores a presión, ya que pueden rayar la pintura exterior del coche.

La forma en la que debemos hacer el lavado manual es realizarlo con abundante agua y un jabón neutro. Cuando llegue la hora de frotar y limpiar a fondo te aconsejamos que uses una esponja o un guante de lavado especial para carrocerías.

El secado final lo tendremos que hacer con bayetas de microfibra. Si quieres hilar fino, también puedes darle una capa final de cera con el fin de proteger el exterior.

Mantener la carrocería nueva requiere una serie de mantenimientos. Sin duda alguna, es más conveniente lavar el coche a mano antes que a máquina, puesto que las cerdas de los rodillos de los túneles pueden arañar la pintura o, incluso, dañar cualquiera de los elementos que sobresalgan de la carrocería: espejos retrovisores, alerón…

Los tres pasos para lavar la carrocería son:

  1. Empapa toda la carroceríacon agua tibia.
  1. Llena un cubo con agua y jabón neutro –puedes encontrar un sinfín de jabones para carrocería. Limpia toda la carrocería con una esponja y las llantas con un cepillo.
  2. Aclara todo el jabón con una manguera y seca la carrocería con una toalla de secado -como la de CCP-. Una vez has retirado toda el agua, llega el momento en el que puedes aplicar la cera protectora si lo prefieres.

Si vives en zonas donde suele nevar, es conveniente saber esto. Cuando nieva, las máquinas quitanieves dejan sal en el asfalto para que la nieve se derrita.

Es conveniente que no dejes que la sal se acumulada en los bajos de la carrocería, ya que produce corrosión. Si el coche tiene restos de sal, es conveniente dar un manguerazo de agua al inferior del coche cuanto antes.

También es importante revisar los bajos del coche cada 60.000 km para poder ver si tiene puntos de óxido. También resulta necesario aplicar cera protectora en las zonas donde veas que hay algo de deterioro, aunque te recomendamos que lo haga un taller ya que su precio es muy económico y tienen herramientas especiales para ello.

Si no quieres que se agrieten las gomas de las puertas, juntas… también venden ceras específicas para este tipo de materiales.

Es conveniente que se apliquen cada cuatro o cinco meses para evitar su deterioro, te explicamos este apunte porque, si se llegan a deteriorar, puede entrar agua en el interior del coche y olerá a humedad y el interior se irá deteriorando a pesar de realizar el mantenimiento y los cuidados necesarios. La cera Valet Pro Dionysus para este caso, por ejemplo, sería muy eficaz.

Para no dejar que la carrocería sufra desajustes, hay que llevar especial cuidado al abrir las puertas para que no hagan -tope-, ya que se acabarían produciendo holguras.

Tampoco debemos abrir ni cerrar las puertas, el portón o el capó de muy bruscamente, ya que con el tiempo pueden aparecer desajustes y los dichosos ruidos que son muy molestos y evidencian que el coche ha sido poco cuidado.

Manteniendo un buen cuidado de la carrocería y siempre y cuando, no haya sufrido ningún golpe ni magulladura simple, la carrocería puede durar para siempre y no será necesario repintar la carrocería.

Si la carrocería tiene piezas que no están pintadas –como los paragolpes, las molduras de las puertas, las carcasas de los espejos retrovisores…- es importante que apliquemos un protector de plásticos después de cada lavado para que no pierdan color.

Los productos son infinitos en este aspecto. Y si las piezas tienen color, pero ya lo han perdido con el tiempo, tendrás que comprar un renovador de plásticos que son muy económicos.

Si la pintura de tu coche tiene picotazos… la única manera de devolverle a su estado original será repintarlo de nuevo, pero actualmente tenemos en el mercado diferentes productos con los que podemos disimular esas pequeñas imperfecciones.

Una opción es un pincel de retoque. Otra opción es llevarlo a tu taller de confianza. En cualquier caso, el resultado va a quedar muy bien, pero claro, nada como un buen repintado.

Consejos de mantenimiento y cuidado de la carrocería

  1. Lo ideal es guardar el coche garaje

Si tienes esa opción, evitaremos que la carrocería esté expuesta a los rayos ultravioleta del sol, las heladas, las temperaturas variables, los excrementos de los pájaros, la lluvia, etc. Además, los demás conductores generalmente son más algo más cuidadosos en los garajes que en las calles.

  1. Si no tienes garaje

Si no tienes esa opción y tienes que aparcar en la calle o en un parking general, intenta aparcar en zonas amplias -así podemos evitar los posibles golpes que se producen al aparcar o los toques con las puertas que se producen al abrirlas-.

Es conveniente que busques zonas de sombra, pero también es preferible no aparcar debajo de los árboles: ya que será más fácil que los pájaros hagan sus necesidades en el techo de nuestro coche y, también, puede que caiga resina sobre la carrocería.

  1. Lava el coche una vez al mes

No hablamos solo de estética, sino de que un óptimo lavado puede evitar los restos de suciedad, los cuales pueden ser perjudiciales para la pintura: alquitrán, sal, salpicaduras de aceite, etc.

  1. Si puedes taparlo, mejor

Si tienes que dejar el coche aparcado durante algunos días o semanas, es conveniente que lo tapes con una funda. Podemos encontrar fundas por 60€. El precio depende también de la calidad, como en la mayoría de productos para los coches.

  1. Ojo si se lava en los túneles de lavado

Aunque con el tiempo, han ganado calidad y son más cuidadosos con la carrocería, los rodillos siempre son algo más agresivos que el lavado a mano.

Además, los túneles de lavado arrastran la suciedad contra la carrocería, por eso es fácil que se hagan pequeñas micro ralladuras que, a medio o corto plazo, se pueden notar.

  1. Si lo lavas a mano, utiliza productos específicos de limpieza

Los lavavajillas o los limpiadores como quita grasa tipo KH-7 resultan bastante eficaces en primera instancia, pero si abusas de ellos, pueden deteriorar la pintura.

Por eso, tendremos que usar siempre jabones especiales para la carrocería. Lo ideal es usar un jabón con PH neutro y que garantice una adecuada lubricación con el fin de reducir la fricción cuando frotamos.

  1. Cambia la esponja por las bayetas de microfibra

Las esponjas suelen acumular la suciedad, por eso, al frotar para limpiar lo único que estamos haciendo es friccionar la suciedad contra la carrocería y provocar pequeñas micro ralladuras en la pintura.

Es mejor limpiar con bayetas o guantes de microfibra o, mejor aún, con guantes de lana de cordero que son especiales para la limpieza de carrocerías.

  1. Antes de nada, reblandece la suciedad

La suciedad se seca enseguida y cuando está seca es difícil de quitar. Por eso, tendremos que tratar de realizar un lavado a presión que, además de eliminar la mayoría de la suciedad, también humedecerá y facilitará su retirada a posteriori.

Si la suciedad es muy persistente, es muy mejor utilizar productos especiales para quitar mosquitos u otro tipo de suciedad que se suele secar e incrustar; bastará con dejarlo actuar unos poco minutos y así se podrán eliminar con más facilidad. Cuanto menos frotemos, menos daño sufrirá la carrocería.

  1. Después de lavar, encerar

Aunque no es del todo necesario, sí que es conveniente dar una capa de cera -un bote puede costar unos 15 euros- después de lavar el coche, y no es por pura estética, sino porque la cera creará una barrera protectora que reduce el efecto de la suciedad sobre la pintura.

Te recomendamos que sigas siempre las instrucciones del fabricante, ya que, si te pasas, podrías dañar la pintura y sería un resultado negativo.

  1. Cada dos años, descontamina la pintura

Con los años, se pueden acumular depósitos que no se ven, pero ahí están. Suelen ser depósitos ferrosos que penetran hasta la chapa y producen puntos de oxidación. Esto ocurre sobre todo en zonas próximas a la costa.

Por eso es interesante aplicar un producto descontaminante -rondan los 20 euros- con el fin de eliminar estos depósitos. Después de aplicar el descontaminante, es conveniente aplicar una capa de cera.

  1. Arregla los golpes

Si observas que tu coche tiene un lugar donde se está levantando la pintura, hay que repararlo cuanto antes. Esto se suele producir porque tiene un golpe que no se ha reparado a tiempo.

Si la chapa, ha quedado al aire, se oxidará rápidamente y debilitará la carrocería, siendo mucho más costosa la reparación y más complicada. Si no disponemos de un seguro que cubra prácticamente todo, reparar este desperfecto puede rondar los 100€.

  1. Cuidado con el sol

En los días soleados, es mejor no lavar el coche, ya que las gotas de agua van a actuar como unas lupas microscópicas que pueden llegar a dañar la pintura.

Tampoco te recomendamos dejar secar al aire el coche, es mejor que lo sequemos con una bayeta de microfibra, eliminando todos los restos de cal.

  1. Más que elemento decorativo

Cuidado con las protecciones de plástico que hay en las tomas de aire de los paragolpes, del capó, etc.

Si tienen algún desajuste, además de correr el riesgo que se desprendan en marcha, pueden facilitar la entrada de suciedad a zonas que tendrían que estar protegidas, y esto puede provocar daños con el paso del tiempo.

  1. Fíjate en los faros

Cuidar los faros, es casi igual que el resto de la carrocería. Pero no se debe hacer muy a menudo, a los 4 años más o menos, podemos aplicar un tratamiento de pulimineto, que podemos aplicar nosotros mismos por unos 15€.

Así devolveremos a los faros el brillo y los desperfectos que hayan podido sufrir.

  1. ¿Interesa pulir?

En función del estado de la pintura del coche, puede ser conveniente realizar el pulido de ésta cada 3-4 años con el objetivo de eliminar todas las impurezas y desperfectos y volver a su estado original: como nueva.

  1. Si tienes una pequeña rotura en la luna…

Cuanto antes es importante reparar esta rotura, sino se puede rajar por completo. Además, no lleva más de 1 hora en un taller especializado y evitarás tener que cambiar la luna entera. También es importante para su mantenimiento que lo limpiemos con productos específicos.

  1. ¿Qué pasa con los bajos?

Aunque no podamos verlo, es algo vulnerable por las salpicaduras. Es la parte donde se acumula bastante suciedad y sal en los rincones más pequeños, pasos de rueda etc.

Esto puede provocar daños. Por eso te recomendamos limpiar los bajos con agua a presión una vez cada 3 meses aproximadamente. En el taller también puedes pedir que revisen el estado de los bajos, aunque normalmente siempre lo hacen.

  1. Los bordillos…

Hay que tener mucho cuidado a la hora de aparcar con los bordillos, ya que es fácil dañar la llanta, y si hablamos de llantas de aleación es todavía más delicado.

Cuando tengamos que limpiarlas es conveniente utilizar jabones neutros y que no sean muy ácidos para no dañar la capa de laca.

  1. No hay que olvidarse de los neumáticos

Importantísimo vigilar la presión y desgaste de éstos, y también hay que pensar en sustituirlos cuando llevan unos años rodando, en función del desgaste que tengan.

También influye el dónde ha estado guardado y si se ha cuidado de él adecuadamente.  En ocasiones, puede que la goma empiece a perder propiedades, con lo cual la capacidad de agarre se verá reducida y, en casos más graves, pueden llegar a presentar pequeñas grietas.

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