Aunque en España siempre ha habido una mayor tradición de compra frente al leasing o el renting, cada vez están surgiendo más empresas que ofrecen este tipo de servicios y muchos conductores se preguntan si es una buena idea conducir un coche de renting.

¿Qué es un coche de renting?

Si nos preguntamos en qué consiste un coche de renting, esta modalidad corresponde a un contrato de alquiler de un vehículo durante un período determinado a cambio de una cuota fija prestablecida.

Simplificándolo mucho nos comprometeríamos a alquilar un coche por un período determinado pagando unas cuotas fijas sin llegar a tener el coche en propiedad en ningún momento.

Características de los coches de renting

Aunque cada vez existen más alternativas en el mercado, hay algunas características comunes a todos los coches de renting:

    1. Propiedad: El coche nunca pasa a ser propiedad del conductor si no que la persona o empresa arrendadora será el propietario del coche.
    2. Kilometraje: En este tipo de contratos de renting suele aparecer un límite de kilómetros máximo y podemos ser penalizados en caso de excederlos.
    3. Mantenimiento: Aunque no siempre es así y depende del contrato, algunas empresas arrendadoras se hacen cargo de los gastos de mantenimiento, averías y revisiones.
    4. Precio: El precio de entrada para adquirir un coche de renting suele ser más bajo que adquirir un coche en propiedad, pero teniendo en cuenta el mercado de coches de segunda mano y las facilidades de financiación que se ofrecen a la hora de comprar un coche de ocasión, ambas modalidades cada vez están más equiparadas.

 

Ventajas y desventajas de los coches de renting

Analizadas las características generales que comparten todos los coches de renting, procederemos a valorar las principales ventajas y desventajas de un coche de renting.

 

 

Ventajas de los coches de renting

Algunas de las principales ventajas del renting son:

    1. Variedad de vehículos: Hay una gran variedad de vehículos susceptibles de ser arrendados lo que permite a muchas empresas la posibilidad de poder utilizar maquinaria específica sin tener que adquirirla en propiedad como podrían ser camiones, furgonetas, vehículos agrícolas, tractores…
    2. Planificación de costes: Al no producirse costes asociados al mantenimiento, averías o desgaste, sólo hay que tener en cuenta el precio del combustible y se puede hacer una planificación de gastos fija.
    3. Última tecnología: Generalmente las flotas de renting cuentan con las últimas innovaciones en seguridad y eficiencia.

Desventajas del renting

 

Analizadas las principales ventajas, pasamos a enumerar algunas de las desventajas de los coches de renting:

  1. Propiedad: El coche nunca pasa a ser propiedad del conductor por lo que no podrá recuperar la inversión en términos económicos mediante la venta del mismo.
  2. Cancelación del contrato: En el contrato se estipula un período de tiempo determinado y en caso de que queramos rescindirlo antes de tiempo, se deberá abonar una penalización que en muchos casos puede ser bastante elevada.
  3. Modificaciones: Al no ser el propietario del coche, no podrás realizar modificaciones estéticas ni funcionales al vehículo aunque las necesites.
  4. Kilometraje: En caso de excedernos en el kilometraje estipulado en el contrato podemos tener penalizaciones económicas.
  5. Reparaciones: Las reparaciones del coche las tendrás que realizar en talleres indicados por la empresa arrendadora que no tienen porqué estar cerca de tu municipio y pueden tener largos períodos de espera.

¿Merece la pena un coche de renting?

Ahora que ya hemos analizado las principales ventajas y desventajas de adquirir un coche de renting podemos extrapolar algunos puntos objetivos sobre si es rentable o no adquirir un coche mediante esta modalidad de renting.

Un claro ejemplo de que si merece la pena adquirir un coche de renting es en aquellos casos que se necesite un vehículo especial por necesidades puntuales como camiones, vehículos agrícolas o tractores ya que suelen tener un precio muy elevado y si sólo vamos a necesitarlos por un período determinado puede ser una opción muy rentable.

En el caso de los particulares es más dificil sacar una conclusión general ya que dependerá de las preferencias y planificación vital de cada conductor.

Si bien es cierto que esta modalidad de renting, de entrada suele ser más económica que comprar un coche nuevo, con la aparición de concesionarios especializados en la compra y venta de coches de ocasión con facilidades en la financiación, cada vez es más accesible la compra de un coche en propiedad con cuotas muy parecidas a las que nos exigiría el renting.

Otro punto muy desfavorable y por el que un gran número de conductores reniegan de esta modalidad es el hecho de que la inversión que se hace en el coche nunca llega a recuperarse.

Al disponer de un coche en propiedad aunque con los años acaba devaluándose, podremos recuperar una parte de la inversión o incluso rentabilizarla si hemos realizado un buen plan de mantenimiento y tenemos un modelo muy codiciado.

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